lunes, 26 de octubre de 2009

JUGAR CON OTRO NIÑO

Nicolas con sus amiguitos Imanol y Samuel.
Fuente: http://elsonidodelahierbaelcrecer.blogspot.com/

Los juegos de reglas sencillas son fundamentales en el desarrollo de las habilidades sociales y de la conducta de juego si logramos poco a poco que nuestro hijo los juegue con otros niños.

Estrategias para ir introduciendo el juego en pareja con otro niño:


1) Mientras el niño está dominando distintos tipos de juego, es conveniente comenzar a introducir introducir otro niño dentro del mismo. Inicialmente los niños jugarán juntos en la misma habitación. En esta etapa ellos no juegan con los mismos juguetes ni interactúan. Simplemente juegan en proximidad uno y el otro. Para favorecer esta “proximidad”, mejor que sean juegos tranquilos, sin demasiados ruidos ni elementos distrayentes.

2) El siguiente paso es que los dos niños jueguen cara a cara con los mismos materiales dobles. No importa que todavía no interactúen ni hagan cosas juntos. Nosotros utilizamos los Lego, la plastilina, la pintura de dedos, la espuma de afeitar para embadurnar la mesa, ensartar “perlas” en cordeles, el ministeck, etc. Y afuera, los juegos en la caja de arena: cubo, pala, rastrillo, etc.

3) Los niños utilizarán el mismo material cara a cara a la vez. A nosotros nos sirvió de gran ayuda los Lego. Erik y el otro niño debían construir algo juntos. Primero algo sencillo como una torre: una pieza Erik, una pieza el otro niño, y poco a poco fuimos complicando las construcciones.
También utilizamos un modelo previamente hecho que los niños copiaban.

4) Una vez que los niños pueden compartir materiales, estarán preparados ya para jugar juntos. Teniendo en cuenta el interés de Erik por los Lego y por los circuitos de tren, dejábamos a los dos niños jugar de forma menos estructurada y con más libertad para que fueran construyendo juntos actividades que proponíamos: vamos a hacer una casa, vamos a hacer una carretera, vamos a hacer un circuito para el tren, etc.
Conforme aumenta la interacción y el interés por el juego, se pueden introducir nuevos elementos: coches, figuritas de lego, animales, etc; poco a poco siempre.

5) Otros juegos con “guiones” sencillos previos (de la misma forma que fuimos trabajando antes con el niño en solitario): coches que circulan por la carretera, se les echa gasolina y luego aparcan. O animalitos hambrientos en la granja que esperan su comida. O una muñeca muy sucia que hay que bañar, etc.

6) Juegos de reglas sencillas: emparejamientos por colores o por formas o por cantidades; loterías u otros juegos de mesa adecuados al nivel cognitivo de nuestro hijo. Es importante que nuestro hijo aprenda a respetar los turnos y a irse familiarizando con los dados, avanzar por las casillas, etc.

7) Aunque todas las actividades propuestas se llevarán a cabo al principio con la dirección y supervisión de un adulto, poco a poco se podrá ir dejando a los niños jugar solos, sin que el adulto participe.